¿Cómo optimizar tu web multilingüe?
Cuando se establece una estrategia de internacionalización, es importante considerar la traducción, la localización y la optimización del sitio web, como puntos fundamentales del proceso. La web es una de las vías más eficaces y directas para llegar a clientes potenciales, por lo que debemos dedicar tiempo a los contenidos y a su adaptación a otros mercados.
Hoy en día, limitarse a traducir o localizar un sitio web no garantiza tener éxito internacional, debemos tener en cuenta otros aspectos como la indexación en los países de destino.
Optimización de los contenidos: ¿qué tener en cuenta?
Al realizar la internacionalización de una web, se debe optimizar el contenido además de hacer una traducción de calidad de este. Los usuarios potenciales son 5 veces más propensos a comprar en línea cuando la página web está traducida, por lo tanto, la traducción no es un tema trivial. Veamos algunos aspectos a tener en cuenta:
- Redacción y traducción del contenido: el SEO y las palabras clave son la base para conseguir un buen posicionamiento en buscadores. Debemos realizar con sumo cuidado la búsqueda y la selección de palabras clave, tanto las originales como las traducidas. Para ello hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Title tags: las etiquetas de título deben estar correctamente escritas y ser únicas para cada idioma. Es importante que no tengan más de 65 caracteres (incluidos espacios) y deben incorporar las palabras clave. Deben tener sentido y coherencia con el contexto de la página web.
- Meta descripciones: el texto incluido en esta etiqueta se sitúa debajo del título en los resultados de los buscadores. Debe ser una descripción del contenido de la página y tener un call to action efectivo. No debe exceder de 156 caracteres (incluidos espacios).
- Etiquetas alt: además de presentar ciertas ventajas en términos de accesibilidad, contienen el texto que se muestra cuando una imagen no se puede visualizar, son importantes para el SEO internacional.
- URLs: deben estar bien localizadas. No deben ser demasiado largas y deben contener la palabra clave principal a posicionar para cada uno de los idiomas de destino.
- Correcta distribución de las palabras clave: se debe distribuir a lo largo del contenido las palabras clave más relevantes. No obstante, incluir a lo largo del texto demasiadas palabras clave, es motivo para que Google considere el contenido como artificial y por lo tanto pueda penalizarlo. Se recomienda incluirlas solo en el primer párrafo y en el último.
- El contenido debe adecuarse a las necesidades de los clientes: por mucho que la página web esté bien optimizada a nivel SEO, si no es relevante con respecto a las búsquedas que realizan los distintos usuarios, nunca va a aparecer en las primeras posiciones. Evita contenido duplicado para varias URLs.
Optimizar una web es indispensable para conseguir visibilidad y más aún si la web es multilingüe. Para obtener unos resultados óptimos en SEO, es vital tener en cuenta los puntos anteriores y contar con un servicio de traducción web de calidad.